Y para terminar la semana, acompañamos a los peques hasta la cocina de la escuela, para hacer unas ricas tartaletas de hojaldre rellenas de fruta y canela…
¡Cómo se lo pasan rellenando y vaciando las tartaletas!… está tan rica la fruta que no pierden bocado y no pueden resistirse a comérsela recién cortada…
Mientras hacemos esta actividad, trabajamos la motricidad fina, el gusto, a través de los maravillosos sabores, el tacto, mediante la temperatura, las texturas… jugamos con los colores, las cantidades y ponemos a prueba nuestra capacidad para esperar turno.
¡Qué bien huele en Globo! y es que el sentido del olfato también se ha puesto en marcha mientras se hornean nuestro delicioso postre de hoy.